La tendinopatía del tendón de Aquiles es una de las lesiones más comunes en personas activas, corredores y también en quienes “no hacen nada… hasta que lo hacen todo de golpe”. Si notas dolor en la parte trasera del tobillo, rigidez al levantarte o molestias al caminar o correr, es muy probable que tu tendón esté pidiendo auxilio.
En este artículo te explicamos qué es la tendinopatía aquilea, por qué aparece, qué síntomas provoca y cuál es el tratamiento más eficaz según la evidencia actual. Todo ello contado sin tecnicismos innecesarios y con un toque gamberro, marca de la casa.
¿Qué es la tendinopatía del tendón de Aquiles?
La tendinopatía aquilea es una alteración del tendón que une los gemelos y el sóleo con el talón. No es solo “inflamación”: hablamos de cambios en su estructura, pérdida de capacidad para soportar carga y aparición de dolor.
Puede presentarse en dos zonas:
- Tendón medio (parte central del tendón).
- Tendinopatía insercional (justo donde se une al calcáneo).
En ambos casos, la clave es la misma: el tendón no está gestionando bien la carga que recibe.
Causas más comunes de la tendinopatía del Aquiles
La lesión suele aparecer por una combinación de varios factores:
- Aumento brusco de la actividad física (kilómetros, cuestas, intensidad…).
- Debilidad del tríceps sural (gemelos y sóleo).
- Poca movilidad del tobillo, sobre todo en dorsiflexión.
- Cambios de calzado o zapatillas demasiado gastadas.
- Entrenamientos desordenados o falta de descanso.
- Estilo de vida sedentario + “hoy me pongo a correr como si no hubiera mañana”.
En resumen: el tendón se queja cuando le pedimos más de lo que puede dar.
Síntomas de la tendinopatía del tendón de Aquiles
Los signos más típicos son:
- Dolor en la parte posterior del tobillo.
- Rigidez matutina, como si tus piernas se hubieran convertido en dos palos.
- Molestias al correr, saltar o bajar escaleras.
- Sensibilidad al presionar el tendón.
- Dolor que mejora un poco tras calentar… pero vuelve.
Si te suena todo esto, sí: tu Aquiles está protestando.
Tratamiento de la tendinopatía del Aquiles: lo que realmente funciona
Aquí viene lo importante. El tratamiento de la tendinopatía aquilea debe centrarse en la carga progresiva del tendón. El reposo absoluto NO es la solución.
1. Ejercicios de carga (la base del tratamiento)
Son el pilar fundamental:
- Ejercicios isométricos.
- Excéntricos (programa Alfredson).
- Concéntricos + excéntricos.
- Trabajo de fuerza específico para gemelos y sóleo.
Sin esto, no hay recuperación real.
2. Movilidad del tobillo
Una mala dorsiflexión puede sobrecargar el tendón. Mejorarla reduce dolor y mejora la función.
3. Ajuste de la actividad física
No se trata de parar, sino de modificar:
- Reducir impacto y volumen temporalmente.
- Evitar cuestas y sprints al inicio.
- Alternar con bici o elíptica.
4. Revisión del calzado
A veces, cambiar a un calzado más estable o con drop adecuado es un antes y un después.
5. Fisioterapia
La terapia manual, punción seca, vibración, neuromodulación y el trabajo funcional guiado pueden acelerar la recuperación.
Si estás en Salamanca o alrededores, en Henko Salud y Fisio vamos a tu casa, evaluamos tu caso y diseñamos un plan adaptado a tu nivel, tus horarios y tus objetivos.
La tendinopatía del tendón de Aquiles es una lesión muy común, molesta y persistente… pero 100% tratable. Con ejercicios bien programados, buena técnica y acompañamiento profesional, puedes volver a tus actividades sin dolor.
