Tu fisio terapia a domicilio en Salamanca

¿Sabes cuáles son los hábitos de la gente efectiva?

No son cosecha nuestra, sino de Stephen Covey, escritor estadounidense, quien nos enseña a cambiar la forma de pensar y actuar. Y dirás ¿qué tiene esto que ver con la FISIOTERAPIA?

SÉ PROACTIVO O DEJA DE QUEJARTE 

Si tienes dolor y llevas semanas pensando “ya se me pasará” mientras te tiras en el sofá… noticia: el dolor no se va por pena. No es un gato callejero que, si le das tiempo, se aburra y se marche.

Ser proactivo significa coger el toro por los cuernos (o el dolor por la pierna, la espalda o donde sea) y buscar soluciones YA, no cuando el dolor ya te tenga doblado como una silla plegable.

No tienes tiempo para ir al fisio? Pues aquí estoy yo, que voy a tu casa. ¿Pereza? No te preocupes, yo me muevo por ti… pero tú pones el cuerpo.
Porque esperar a que se arregle solo es como esperar que se fría un huevo sin encender la sartén: no va a pasar.

 

FÍJATE UN OBJETIVO O VE A LA DERIVA

Si no tienes claro qué quieres conseguir, es muy fácil que la pereza te gane. Si tu meta es vivir sin que tu espalda te cante ópera cada vez que te agachas, pero no haces nada para llegar ahí… es como querer llegar a la playa y quedarte sentado en el sofá con el bañador puesto. Ponte en marcha o te quedas con las ganas.

Sin un objetivo, te quedas en el modo “ya lo haré”… y el “ya lo haré” es el primo hermano del “nunca lo hice”. Con un objetivo claro, cada decisión (sí, incluso dejar Netflix para hacer tus ejercicios) te acerca a esa meta.

 

La fisioterapia a domicilio pone el plan, tú pones las ganas… y juntos te llevamos de “me duele todo” a “mira cómo me muevo”.

 

DIFERENCIA LO IMPORTANTE DE LO URGENTE

Siempre hay algo “urgente”: el trabajo, la compra, el WhatsApp, la serie… y tu salud se queda en la lista de “cuando tenga tiempo”. Spoiler: ese tiempo nunca aparece solo.

Si no priorizas tu cuerpo ahora, mañana te encontrarás reorganizando la agenda… pero para encajar las visitas médicas que podrías haber evitado. Pon lo importante antes que lo urgente: tu salud es lo que te permite hacer todo lo demás. Y si puedes tener  fisioterapia a domicilio ya no hay excusa.

 

PIENSA EN GANAR

Ir al fisio no es un “tú pierdes tiempo y yo gano dinero”. Es un trato donde los dos salimos ganando: tú recuperas movilidad, fuerza y buen humor; yo me alegro de no tener que ir cada mes a rescatarte de una contractura mortal.

Cuando trabajamos juntos, tu cuerpo se pone de tu parte y la vida es más fácil. Tú ganas salud, yo gano la satisfacción de verte mejorar, y hasta tu familia gana porque ya no te oye quejarte a todas horas. Esto no es un juego de suma cero, aquí o ganamos todos… o no mola. 

 

CUÉNTANOS BIEN QUÉ PASA Y ENTIENDE

No nos digas solo “me duele todo” y esperes que saquemos la bola de cristal. Cuéntame cómo, cuándo, dónde y qué estabas haciendo cuando empezó el dolor.

Primero te escuchamos y nos ponemos en tu piel (sin que suene raro), luego te explicamos qué pasa y cómo lo vamos a arreglar. Si saltamos este paso, acabamos en modo “teléfono roto” y tu recuperación se alarga más que la obra del metro.

Entendernos bien desde el minuto uno es medio tratamiento hecho.

 

EN EQUIPO SE VA MÁS RÁPIDO Y DUELE MENOS

Aquí no hay milagros: si yo pongo el plan y tú no haces los ejercicios, avanzamos menos que un carrito de la compra con las ruedas de plastilina. Si sumamos fuerzas, la cosa cambia: la fisioterapia a domicilio pone las manos, los conocimiento y los trucos de fisio; tú pones constancia, ganas y un poco de sudor.

 

CUIDA LA MÁQUINA ANTES DE QUE SE ROMPA

No esperes a que el dolor te deje doblado como una silla de camping para llamarnos. Igual que afilas un cuchillo antes de que no corte ni mantequilla, cuida tu cuerpo antes de que se oxide.

Mantén tus ejercicios, vigila tu postura y mímate un poco. Así, cuando nos veamos, será para afinar tu máquina, no para rescatarte del desastre. Porque es más fácil mantener un cuerpo fuerte que reparar uno destrozado.

Cuidar tu cuerpo no va de esperar milagros, va de tomar las riendas. Igual que en la vida, en fisioterapia los resultados llegan cuando te mueves, tienes claro a dónde quieres llegar y pones tu salud por delante de las excusas. No se trata solo de quitar el dolor, sino de trabajar juntos para que vuelvas a hacer lo que te gusta y mantenerte así, sin sustos. Si dejas que el problema crezca, te costará más tiempo, más dinero y más paciencia; si lo atajas a tiempo, es todo más fácil, rápido y menos doloroso.

 

¿Cómo es nuestro trabajo

Te duele algo, no tienes tiempo para ir a ningún sitio, y decides llámanos.

Perfecto. Nosotros cogemos la camilla, nuestras manos y nos plantamos en tu casa.

¿Y qué pasa en esa primera sesión? Pues esto, paso a paso

  • Valoración: te escuchamos, te observamos y te valoramos porque queremos saber qué te duele, desde cuando cómo te afecta y que dice tu cuerpo cuando lo movemos un poco.
  • Tratamiento: ahora sí, con la valoración hecha nos ponemos con el tratamiento personalizado. Terapia manual, movilizaciones, ejercicios, lo que tú necesites.
  • Explicación: no nos vamos a ir sin contarte qué tienes y qué hemos hecho. Te explicamos por qué te duele, qué hemos trabajado y qué puedes hacer tu en casa para mejorar más rápido.

 

Servicios

espacio henko servicios entrenamiento salamanca

Fisioterapia oncológica

Fisioterapia a domicilio para personas que están en proceso de cáncer y quieren volver a moverse mejor, con cuidado, sin agobios y en su propio espacio.

espacio henko servicios teriapia manual osteopatia salamanca

Fisioterapia para dolencias y lesiones

Si tienes molestias, dolores o una lesión que no mejora y no tienes ni media hora libre para desplazarte, esto es para ti.

espacio henko servicios rendimiento academico

Fisioterapia en adultos mayores

Recupera movimiento y autonomía, sin agobios y desde casa. No hace falta moverse mucho para empezar a mejorar. Hace falta moverse bien.

espacio henko servicios-asesoria en lactancia salamanca

Fisioterapia para embarazos y suelo pélvico

Esto no va de pérdidas de pis o postpartos mal gestionados. Va de ti. De cómo te sientes. De  vivir tu cuerpo sin miedo, sin vergüenza. Sin normalizar lo que no es normal.

Casos de éxito

Dos meses esperando que se le pase… y dos sesiones después, en la piscina

Manoli, mujer mayor, vive sola y hace poco perdió a su marido. Le dolía la zona lumbar, fue al médico, y le recetaron lo de siempre: pastillas y reposo. Pero el dolor no se iba. Pasaban los días y nada. No podía salir ni a dar un paseo. Su familia le decía: “Ya se te pasará”, pero ella sentía que no. Que así no podía seguir. Después de dos meses de dolor y desesperación, decidió llamarnos. Y en solo dos sesiones ya estaba yendo a sus clases de piscina. ¿La clave? Escucharla, moverla, tratarla… y no decirle que se quede esperando tumbada a que todo se arregle solo.

Lo que pasa cuando mezclas fisio público + fisio en casa

Paco, prótesis de rodilla. Estaba recibiendo tratamiento en el sistema público (como debe ser), pero quiso complementarlo con sesiones a domicilio una vez por semana con nosotros. ¿El resultado? La mejoría en fuerza y movilidad fue brutal. Exponencial. ¿Por qué? Porque al combinar los dos enfoques y tener un seguimiento más cercano y adaptado a su ritmo, su cuerpo respondió mejor, más rápido y con más confianza.

Cuando por fin se pone ella primero… todo mejora

Marta, madre con dolor cervical. Su familia vive lejos y su marido trabaja todo el día. ¿Tiempo para cuidarse? Cero. Dolor de espalda, noches sin dormir bien, mal humor, y esa sensación de ir tirando como se puede. Empezamos a trabajar con sesiones a domicilio, adaptadas a sus horarios y sin que tuviera que mover ni una pestaña de más. ¿El resultado? Menos dolor, mejor descanso, más energía en el trabajo y, sobre todo, mejor humor. Y no es que ahora tenga una vida perfecta. Pero ahora tiene un cuerpo que no se le pone en contra.

Preguntas frecuentes

1. ¿Cuánto dura una sesión? (los número en color naranja)

45 min. En tres cuartos de hora tenemos tiempo de sobra para valorar, tratar y darte las pautas sin alargar por alargar ni dejarlo a medias. Es la dosis justa para que tu cuerpo lo asimile y empieces a notar resultados sin acabar agotado. Ni carreras, ni sesiones eternas: lo necesario para avanzar de verdad.

2. ¿Y si ahora no me viene bien económicamente?

Nadie tiene un sobre secreto con “fondo para dolores”. Pero piensa que dejarlo para más adelante sale más caro: más sesiones, más tiempo fastidiado y más cosas que no puedes hacer mientras tanto.
Invertir ahora en arreglarlo es como apagar un fuego pequeño antes de que se convierta en incendio: cuesta menos, duele menos y ahorra disgustos.

3. ¿Y si espero a ver si el dolor se me pasa solo?

Puedes probar… igual que puedes esperar a que la cocina se limpie sola. Spoiler: no suele pasar. La mayoría de dolores que se ignoran acaban cogiendo confianza, se quedan más tiempo y se ponen más pesados.

Cuanto antes lo arreglemos, antes vuelves a tu vida normal.

4. ¿Funcionará la fisioterapia en mi caso?

Hay gente que no cree en los mapas y luego se pierde. La fisioterapia no es magia negra, es ciencia y trabajo en equipo: nosotros pongo el plan y las manos, tú pones la constancia.

Si no funciona, suele ser porque el problema no es la fisio, sino porque los ejercicios se quedan cogiendo polvo en la estantería.

5. ¿Y si lo dejo para cuando esté más libre de cosas?”

El “cuando” es el primo del “nunca”. Siempre habrá algo que hacer. Si no te pones ahora, lo más probable es que el dolor te obligue a parar en el peor momento posible.

Contacto

Email: asanchezma@gmail.com

Tel: +34 659 57 09 58

Whatsapp: +34 659 57 09 58

 

Horarios

LUN-VIE: en horario de mañana y tarde